Que por mucho que yo escriba, no me atrevo a describirte,
que por mucho que yo diga, aún no sé cómo decirte,
que por mucho que yo viva, eternamente y para siempre
tú serás más que una amiga y yo seré un tipo con suerte.
que por mucho que yo diga, aún no sé cómo decirte,
que por mucho que yo viva, eternamente y para siempre
tú serás más que una amiga y yo seré un tipo con suerte.
Y aunque el mundo me lo impida, y aunque acabes por odiarme,
antes de emprender la huida sólo quiero recordarte:
que por mucho que me esperes cada tarde en nuestro parque
esa flor que deshojabas acabará por marchitarse.
que por mucho que me esperes cada tarde en nuestro parque
esa flor que deshojabas acabará por marchitarse.
Preciados